¿Te preocupa añadir más magnesio a tu dieta para impulsar el funcionamiento óptimo de tu organismo? Si es así, estás de suerte, porque hay un montón de alimentos ricos en magnesio que puedes añadir a tus platillos fácilmente. Lo mejor de todo es que son alimentos comunes, por lo que no tendrás problemas para conseguirlos.
Sigue leyendo si te interesa descubrir algunos de los alimentos con mayor contenido de magnesio.
Si te interesa nutrir tu cabello y mejorar su aspecto, entonces te conviene aprender a usar el aceite de romero para aprovechar sus beneficios estéticos. Por eso, en este post te contamos en detalle cómo puedes aplicarlo en tu cabello, en qué presentaciones puedes conseguirlo y mucho más.
El aceite de oliva con romero (al igual que la ortiga y el romero para el cabello) es una combinación que vale la pena conocer si te interesa nutrir tu organismo y fortalecerlo.
Con todos los beneficios que te ofrece, es difícil creer que existan contraindicaciones del romero. Sin embargo, esta planta aromática no está libre de efectos adversos, y te conviene tenerlos en cuenta si no quieres correr ningún riesgo al usarla en el día a día.
Todos hemos oído y hasta utilizado esta planta aromática, pero, ¿has escuchado de las propiedades cosméticas del aceite esencial de romero?
Por si no lo sabías, el aceite esencial de romero es un extracto altamente concentrado de esta planta que contiene una serie de componentes sumamente nutritivos para el organismo.
Por siglos, la medicina tradicional en Asia ha aprovechado la melena de león por sus numerosas propiedades. Es tan extendido el uso de este hongo, que desde el siglo XVI ya se hacía referencia a él en ilustraciones chinas, donde es muy popular. En los últimos años, ha llamado la atención a nivel global por sus potenciales virtudes para la salud.
El Verano es una época en la que disfrutamos del sol, la playa y la diversión al aire libre. Sin embargo, la exposición prolongada a la radiación solar y otros factores del ambiente pueden dejar tu piel deshidratada y dañada. Ahora que viene el Verano, es el momento perfecto para darle a tu piel todo el amor y cuidado que se merece. Por ello, te contamos cómo puedes recuperar la piel durante el Verano en sencillos pasos, de manera que puedas devolverle la luminosidad y vitalidad perdidas.
Aceite de rosa mosqueta: un imprescindible en el cuidado de tu piel
En el mundo de la belleza y el cuidado de la piel, la naturaleza ofrece una infinidad de tesoros ocultos que se han convertido en algunos de los ingredientes más utilizados en la cosmética natural. Uno de ellos es el aceite de rosa mosqueta, un valioso producto que ha logrado cautivar a muchos, debido a sus numerosos beneficios para la piel, que lo han hecho consolidarse como un elemento esencial de uso diario y también como un ingrediente importante dentro de la industria cosmética.
Las vitaminas son componentes esenciales para el correcto funcionamiento del cuerpo. Aunque obtenemos la mayoría de ellas de los alimentos que consumimos, a menudo es necesaria también una suplementación adicional, especialmente en estados de enfermedad y en dietas restrictivas. Adicionalmente, la absorción y el aprovechamiento de las Vitaminas son a veces reducidos, por lo que el cuerpo las elimina y no se beneficia completamente de sus propiedades. Por este motivo, es cada vez más frecuente el uso de Vitaminas Liposomales, cuya acción es mucho más eficiente.
Los hongos comestibles son una joya nutricional. Con su bajo contenido calórico y graso, son una fuente rica de Betaglucanos y Terpenoides, dos compuestos que desempeñan un papel clave en muchas funciones biológicas esenciales para nuestro organismo. Además, presentan una asombrosa diversidad de más de 150 compuestos distintos.
Los Omega-3 son ácidos grasos esenciales que deben ser incorporados al organismo mediante la dieta diaria, ya que al ser esenciales el cuerpo no puede producirlos por sí mismo. Las fuentes alimenticias de Omega 3 incluyen: pescados como el salmón, sardinas, arenque y el bacalao, entre otros. Por otro lado, también existen fuentes vegetales de Omega-3, tales como nueces, linaza, semillas de chía, aceite de semilla de canola y aceite de soya.