Terapia Floral Chilena

Terapia Floral Chilena

                Constituyéndose como una de las terapias más utilizadas en la medicina holística, la acción de la Flores de Bach se basa en la premisa de que los desequilibrios emocionales son el origen de las enfermedades físicas y mentales, bajo el enfoque de que frente a un padecimiento de salud, es fundamental tratar al paciente y no a su enfermedad.

Juan Riquelme, el creador de la Terapia Floral Chilena, plantea que las flores nativas son más potentes en resolver la problemática emocional de quienes habitamos en este territorio . Todo ser viviente ha debido adaptarse a las condiciones de vida de un lugar, a su clima, su geografía, sus movimientos sísmicos, su historia y su idiosincrasia. De esta forma, las esencias de nuestras flores autóctonas nos conectan con la  medicina de nuestra tierra y nos permiten aproximarnos a un equilibrio con la naturaleza y nosotros mismo.

La primera flor nativa estudiada fue el Copihue, que se convirtió en la esencia chilena inicial, para luego completar su investigación con un total de 14 flores, seleccionadas entre muchas otras,  que conforman el sistema actual.

Esencias florales chilenas y sus aplicaciones:

Algarrobo: Entrega contención maternal. Usar para duelos, separaciones, fijaciones mentales y dificultad en el contacto corporal. Recomendado en insomnios, enuresis y carencia afectiva. Entrega cobijo ante la sensación de abandono.

Toromiro: Gran relajante mental. Usar para la verborrea y el caos mental, para el componente emocional de las arritmias, ayuda a pensar en forma positiva estimulando la auto curación.

 Boldo: Trabaja la expresión de la energía creativa. Usar para obsesiones, falta de inspiración y melancolía. Recomendado para problemas glandulares y trastornos derivados del enojo como ulceras, problemas al hígado, alzas de presión.

Araucaria: Trabaja a través de la responsabilidad, la compasión, la intuición y el desarrollo de la voluntad. Usar para abordar el aspecto emocional de  los trastornos renales, cálculos, inflamaciones e infecciones recurrentes. Trabaja los miedos que impiden la concreción de planes y proyectos. Coadyuvante en terapias para adelgazar y en adicciones ya que cultiva la voluntad para ello 

Alerce: Ayuda a comunicar de manera asertiva. Usar para mejorar la autoestima y asertividad, permitiendo resolver temas pendientes. Mejora la comunicación y ayuda reducir la síntomas corporales como sudoración excesiva, dolores de estómago, molestias al colon.

Yareta: Entrega confianza para enfrentar situaciones extremas. Usar para equilibrar sentimientos encontrados, inestabilidad emocional. Recomendado para contracturas corporales, síndrome de fatiga crónica, fibromialgia.

Torba: Coopera en la aceptación y amor hacia uno mismo y la familia. Usar para la inseguridad, sentirse desarraigado, abatido, desconectado con la realidad. Promueve el apego sano en los niños.

Neem: Provee un espacio interior para tomar decisiones. Usar para trabajar el desapego, penas, enojos no resueltos, poner límites claros y la sintomatización de la psoriasis.

Copihue: Da la alegría necesaria para salir de la victimización. Usar para efectos de relajo en casos de estrés, bruxismo, ansiedades y angustias hipocondríacas. Conecta con el humor natural.

Canelo: A través del amor fraternal conecta al corazón con la mente. Vigoriza la circulación y activa la renovación de las células del cuerpo, sanando el vínculo y la visión del pasado.

Arrayan: Usar para depresiones, anorexias y conductas autodestructivas. Permite tomar decisiones reflexivas entregando tranquilidad mental.

Tamarugo: Usar para sentimientos de abandono, desvalidación, autoagresiones y traumas. Potencia la vitalidad y por lo tanto tu sistema inmune.

Espino: Confianza en un orden superior que permite sentirse más firme y mejorar la relación con el cuerpo.

Chagual: Orienta a desarrollar la voluntad de una manera receptiva.  Conocer lo que uno quiere. Problemas osteomusculares, estitiquez, trastornos de la memoria. Para el componente emocional de endometriosis y falta de fecundidad. Vértigo, mejora la atención.

 

                Teniendo siempre presente  que el ser humano forma parte de la naturaleza, la Terapia Floral nos permite ofrecer una nueva alternativa que ayudará en procesos de sanación de enfermedades originadas en miedos, tristeza, rabia, soledad, traumas, maltrato, conflicto y otras situaciones que alteran la estabilidad emocional y debilitan las defensas naturales. La esencia floral ayuda a armonizar el cuerpo y reparar el desorden energético emocional-mental que padece.

La elaboración de los productos se realiza con total respeto al medio ambiente, no afectando la flora nativa. En el caso del Copihue, por estar prohibida su recolección, se utilizan sólo flores de invernadero

 

 

 

 

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