¿Piel seca, inflamada y que "pica"? Podría ser Dermatitis Atópica
La dermatitis atópica, como lo indica su nombre, es una afección a la piel que afecta su capacidad de ofrecer protección, retener la humedad y así defenderse adecuadamente de bacterias, irritantes, alérgenos y factores medioambientales, como el humo del tabaco.
En cuanto a su origen, en alguna personas es genético mientras en otras aparece por la proliferación de la bacteria Staphylococcus aureus en la piel, cuya presencia reemplaza a las bacterias, generando esta alteración. Es importante destacar que se trata de una afección crónica, que por lo general inicia en la infancia y luego disminuye, pero puede volver a manifestarse en otras etapas de la vida y de manera recurrente.
¿Tengo Dermatitis Atópica?
Existen otros tipos de dermatitis y problemas a la piel que pueden confundirse con la dermatitis, siendo su característica principal el carácter crónico.
Sus síntomas suelen ser:
Piel seca
Presencia, costras y eccemas
Engrosamiento de la piel
Picazón muy intensa
Piel sensible y aspecto rojizo
Si sospechas que sufres de dermatitis atópica o has sido previamente diagnosticado, existen ciertos cuidado que pueden ayudarte a prevenir los brotes :
Mantén tu piel siempre Humectada: Con la ayuda de cremas, ungüentos y lociones que mantengan la humedad, cuidando que sean libres de fragancias.
Has que tu baño diario sea corto. Usa agua tibia, en lugar de agua caliente, y reduce su duración a un máximo de 10 minutos.
Usa un limpiador suave, sin jabón. En el caso de los niños, sólo se necesita agua tibia para bañarlos, el jabón puede ser irritante para su piel. Los adultos deben elegir un limpiador que no contenga tintes, alcohol ni fragancias.
Sécate con toquecitos suaves. Después de bañarte, sécate con una toalla suave dando toquecitos suaves y aplícate un humectante mientras la piel aún está húmeda.
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